Joaquín tenía el comedor de casa lleno de fotos, negativos y contactos y charlando esperamos que llamarán al timbre. Sonó y entraron Tania y Pilar. Tras pedirle lo que pretendían de Collado en Photon empezó un frenético ir y venir de fotos de mano en mano.
"Este es el mudo, le hice muchos retratos en el rastro tras varios cigarros para ganarme su confianza" les contaba Collado. Tania quería seleccionar unas cuarenta fotos, "esta, y esta, y esta también, me gustan todas.." cuando contamos eran ya mas de 80. Pilar preguntaba, tomaba buena nota de todo lo que Joaquín le contaba y hacía fotos.
Joaquín, sentado en su sillón para no cansarse mucho, comentaba, respondía y disfrutaba más que algunos de los niños de sus fotos de la plaza de San Esteban.
Luego varios días más filmando, volviendo a seleccionar contactos, grabando entrevistas y escaneando las fotos seleccionadas hasta tener todo el material necesario.
Que vi:
De una parte entusiasmo extremo de Tanía y Pilar por la obra de Collado,
Por la otra parte satisfacción enorme de Joaquín al ver el entusiasmo por sus fotos.
Por ambas parte aprecio y hasta cariño.
Crónica y fotos: Luis Carrasco (observador emocionado de la escena)
